Me pregunto por qué tantas cosas llegaron a ese nivel de hartazgo; me pregunto (aunque ya lo sé) por qué y aunque esté entendiendo, y mucho, igual miro en retrospectiva y digo wauuuu...cómo no me iba a hartar, cómo no iba a tener tanta bronca.Todo se trata de esas situaciones familiares que recién ahora empiezan a cambiar porque uno mismo empieza a cambiar.
La bronca se va diluyendo a medida que voy entendiendo pero como el que se quema con leche, cualquier situación parecida me provoca una rabia tremenda.
Sí, me gustaría que Lili viviese en Buenos Aires. Sí, me gustaría que que esté más cerca para vernos cuando nos necesitemos,para estar en los cumpleaños...o como hoy que me iría a su casa simplemente para tomar unos mates.
sábado, abril 12
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1 comentario:
Cómo y cuánto te quiero, amiga mía...
Lili
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