Ya sé que no la conocés ni la conoce nadie,pero yo sí. Es un código lleno de reglas que habría que bajar a la realidad.Vamos a ver si me va...asimilándo la ley...en eso estoy.
El martes en jurídica tuvimos a dos exponentes de Vélez Sársfield y Freud respectivamente:VS, representado por una abogada con pilas; F,representado por una psicóloga forense que, si llega a dar buenas clases, creo que todo bien. La que directamente no me cayó es la abogadilla de la zona sur...cero cero onda todos tus comentarios...
Ayer K. me hablaba del bambú y ,en el mundo ideal, estaría bueno ser así. Ya se sabe que el bambú se dobla sin romperse blabla, pero lo que K. trataba de hacerme entender era que el bambú no se resiste al viento, no gasta energía haciendo fuerza en sentido contrario sino que se dobla y/o inclina titánicamente etc. Ahí, es donde está su sabiduría -no la mía-porque he sido experta en pararme como el, ya caído, muro de Berlín haciéndole frente a cualquier vendabal (creyéndome capa, víctima y sí, héroe también).
A aprender del bambú...ahí voy.
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