Versión II

Tengo ese sentimiento, no lo perdí.
Fue tu forma de caminar lo que me hizo mirarte,
tu alegría la magia que me atrapó
y el sonido de tu risa lo que más me gustó.

Y de pronto se fue aplacando esa sed milenaria
-todavía misteriosa-
despertando mi esencia, abriendo una herida.

Nunca entendí dónde era que estabas
pero te reconocí hondo
y me descubrí fundiéndome en ese manantial de sensaciones
y conexión profunda que encontré con vos.

Dél sillón blanco ya me olvidé,
no así de tus brazos...
a veces lo busco para dormirme en ellos.

En mi piel está el viento que canta fuerte en tu ventana...
qué suerte tenés pensaba,
y me calmaba.

Sereno territorio de noches tibias,
sobre una nube blanca,
bajo un manto de estrellas y caireles,
en una penumbra de luces naranjas y amor azul,
sé que existo.

julio '06.