sábado, enero 5

Catástrofes.

No sé porqué, pero ando con una angustia que, aunque manejable, pulula por todo mi yo. Como diría ese profe: "si supiese el por qué no habría angustia".

Én un estado casi de libro verde, que definiría como histeria de angustia,vivo este enero. Fóbica o agorafóbica, en estacionamientos de subsuelo, en el río en lancha porque se viene una tormenta, o cualquier situación en la que podría imaginarme alguna catástrofe.

Ante la ausencia de posibles catátrofes externos, la angustia queda navegándome por el cuerpo hasta que, ante el más mínimo síntoma corporal, se instala en la parte del cuerpo correspondiente y, obvio ya a esta altura, se viene otra catástrofe del tipo: me molesta algo de la encía y ya se me van a caer todos todos los dientes(qué carajo te pasa hermana????)!!!!!
O, pienso que en el tren que va de Paris a Londres me va a agarrar un ataquísimo de claustrofobia o que esquiando en Zermatt, me agarre un panic attack en alguna pista desconocida...


Sí ya sé que estoy lista para un muy buen psicoanalista.

1 comentario:

Gemma dijo...

Cuando yo era chica por televisión pasaban el aviso de un jabón que se llamaba "Gelati". Te acordás Nina? Era amarillo con rayas verdes, me parece, y cuando la chica lo tomaba entre sus manos una voz en off decía: ¡Estás rayada!
Ja ja! Te mando un beso